domingo, 21 de octubre de 2007

Literatura y vida

Esta semana ha sido tan especialmente cansada... Hace ya más de un año que estamos batallando con un trabajo duro y cansa sobre todo la incertidumbre. Pero hay que aprender que no estamos solos, la vida enseña que la mejor medida para alcanzar un cierto sentimiento de felicidad es olvidarse de uno mismo, ocuparse de los demás...
Y también reírse un poco de uno mismo.
Solo leo los periódicos los domingos y este domingo los diarios traen por igual motivos para la esperanza y la alegría como para la desesperanza, permitidme que los enumere empezando por los peores:

Un taxista ha muerto, era argentino y amaba Madrid y Madrid le ha matado por menos de 40 euros
Hace unos días ha habido un desalojo polémico de chabolas y algunos medios parecen aprovecharlo
Maragall tiene Alzeihmer o como él dice "Eisenhower"
y ahora las mejores:
un poema de Ángel González cantando a sus 82 años.
Un libro con diez claves para sentirse felices, entre otras olvidarse de uno mismo y sacar de cualquier acontecimiento una consecuencia positiva.
y de nuevo, también Maragall enfrentándose a su enfermedad con honradez y valentía.

Y para tomar distancia sobre el cansancio, el siguiente verso:

ESTOY CANSADO


Estar cansado tiene plumas,
tiene plumas graciosas como un loro,
plumas que desde luego nunca vuelan,
mas balbucean igual que loro.

Estoy cansado de las casas,
prontamente en ruinas sin un gesto;
estoy cansado de las cosas,
con un latir de seda vueltas luego de espaldas.

Estoy cansado de estar vivo,
aunque más cansado sería el estar muerto;
estoy cansado del estar cansado
entre plumas ligeras sagazmente,
plumas del loro aquel tan familiar o triste,
el loro aquel del siempre estar cansado.

LUÍS CERNUDA

Pues eso, que la fuerza nos acompañe. Felicidad para todos


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