sábado, 3 de febrero de 2018

Sitios calentitos

Soy Batman. Bueno, antes también me llamaron Chocolate, Vainilla, Bonbón y ultimamente Turrón. Ahora me llaman Batman porque mis orejas son grandes como las alas de un murciélago. A mi el nombre me gusta y además es un nombre con superpoderes.
Yo nunca había paseado con correa, arnés o collar hasta ahora, me apuntaba con A. cuando paseaba a Roca, y con otros perros con quienes corría, daba saltos de alegría y jugábamos un ratito. Cuando se iban a sus casas yo me quedaba al lado de la valla de la casa de Roca, un belleza de pelo color canela y morro rosa. El tiempo era hermoso y cálido y aunque comía a salto de mata, frutos y pajarillos y otros pequeños bichos y cosas menos confesables y lo que me traían los vecinos, la vida era razonablemente hermosa, lejos de los monstruos que me asustaban en mis primeros días de vida, de los ruidos tan terribles y de esas manos alzadas sobre mi cabeza, esos palos amenazantes...
Corría libremente de un lado a otro del arbolado parque de la urbanización en la que vivía e incluso traspasaba sus fronteras y me alargaba hasta el polideportivo, la Dehesa o el pueblo cercano. Dormía al solecito cuando no hacia mucho calor y si lo hacía me refugiaba bajo las matas. Por la noche me acurrucaba bajo los matorrales cercanos a la casa de Roca, y allí dormía siempre manteniendo un ojo abierto, por si alguien intentaba cogerme o pegarme.
También hubo noches de tormenta, lluvia o frío, pero entonces yo tenía mi catálogo de sitios calentitos, desde una espesa mata que me resguardaba del viento, o mi cama de hierba de la pampa o algún porche cubierto pero abierto, o algún hueco de una barbacoa de una casa no habitada.
Ahora cuando paseo con Coco o Pepa, agarrado a M. mediante una correa y con mi flamante arnés de tela burdeos, a veces al pasar por alguno de esos sitios, quiero acercarme, sé que M. sabe que eran mis refugios, pero tira suavemente de mi correa, porque en casa la chimenea está encendida y en cada rincón hay un lugar calentito y unas palabras de cariño.