domingo, 13 de febrero de 2011

Dicen que la nostalgia ya no es lo que era

Va ser la edad, que se presta a estos ejercicios de nostalgia, pero no puedo dejar de transcribirle a Biatricita sus poemas del año 77, aunque es imposible transmitir también las circunstancias, su hermosa letra de trazo tenue y ligeros lazos. Ni quienes éramos entonces ella o yo. Pero igual se lo debo y lo voy a transcribir de manera precisa, tal como ella lo grabó en mi libreta y en mi memoria huidiza. Son dos " poes", una antigua y otra nueva, según su propia terminología:

una poe antigua:
                        al G.V.

Ya solo te siento en los sueños pobres 
de lo escrito

una poe nueva:     a Marina
Yo sueño querer lo que siento
y tocar la tarde amarilla;
con la palabra bajita,
que ni yo la vea.
Silencio.
Soy inútil y soy mi propia estación

Sigo pensando que a pesar muchos rasgos adolescentes y una cierta negrura impostada por los tiempos tan cutres vividos, eran poesías con cierta belleza. O quizás es solo que a mi me gustan, y me traen recuerdos de otro tiempo lleno de futuro.
Junto a estas poesías hay otro poema escrito por Rafael, del cual solo recuerdo que era amigo de nuestro amigo común Joaquín y que estaba haciendo el servicio militar (esto se deduce también del propio texto del poema). Creo que lo escribió en la casa de Joaquín, en el Palo, cerca de la playa...
Era el dominio de la amistad, con mucho tiempo libre y muchos sueños por compartir, y probablemente con mucha tontería, pero aún así se añoran esos años en los que quedaba tanta incógnitas por desvelar.
Luego, la vida las va desvelando y, la verdad, no era para tanto.

2 comentarios:

  1. Mis poemas de juventud se perdieron para siempre por prestarlos a una amiga para que los leyera; y mis comics de mi infancia los tiró mi padre a la basura. Son dos heridas de las que me acuerdo más de lo que sería razonable.

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  2. Yo a veces estoy tentada de tirarlos todos, pero luego se me olvida. Me alegra tenerlas sobre todo por algunas como estas de mi amiga Bea.

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