domingo, 14 de mayo de 2017

Amigos

Muchos días sin estar por aquí, sí.
El tiempo es un ladrón silencioso que va robando horas, días, amores y alegrías.
Pero luego un día estás con los amigos, y la risa va ganando la partida y vuelve el tiempo de los pies ligeros y del corazón de par en par y todo parece otra vez posible.
La noche vuelve a ser cómplice de palabras llenas de verdad y de sentido y belleza, vuelve el sentimiento de que es posible decir y comprender al otro, de que aún las palabras no están irremisiblemente rotas, que aún es posible entenderos, amigos, latir juntos, cruzar palabras, pensamientos, obras.
Recordad que hubo un tiempo en que hubiéramos querido que todo fuera eterno, sin saber que algún día nos bastaría con una noche como esta, infinita de risas y latidos
Gracias por siempre.

2 comentarios:

  1. Sí, querida amiga, a medida que pasa el tiempo los amigos son cada vez más como peladillas que puedes paladear despacito, deseando que nunca se fundiera del todo esa pequeña bolita brillante y dulzona que contiene tantoas emociones y tantas posibilidades.
    Amelia, tú y yo seguimos teniendo pendiente una de esas noches, o días o tardes o lo que sea, un puñado de horas lo más grande que podamos conseguir para hablar y compartir, para contarnos lo que la vida ha hecho de nosotras y lo que nosotras hemos hecho de nuestra vida, o simplemente para sentarnos una junto a otra y sentirnos como somos recordando cómo éramos.
    Será bonito, y en algún momento, más pronto que tarde, lo conseguiremos, seguro.
    Mientras tanto, un beso fuerte

    ResponderEliminar
  2. Si, Carmen, los amigos somos eternos.

    ResponderEliminar