domingo, 30 de noviembre de 2008

Un poco de nieve y mucho hielo

Este fin de semana ha nevado un poco en Collado, o mejor dicho nevó un poco el viernes por la tarde. El resultado en la mañana del sábado era un manto blanco un tanto engañoso, porque tras su hermoso aspecto se escondía una superficie helada y totalmente resbaladiza.
Eso me ha hecho reflexionar en la buena prensa que tiene la nieve y, por el contrario, la mala imagen que tiene el hielo, que sólo es deseado en forma de cubitos, en un vaso y a ser posible en verano. Me ha venido a la mente la bruja blanca de Narria, que resulta hermosa en la película de Andrew Adamson, pero que representa la gelidez del hielo.
Dos han sido las satisfacciones de este fin de semana, el primero de ellos la vuelta a casa bajo los pequeños copos sobre la tarde ya anochecida, pues resulta muy hermoso el contraste del blanco de estos contra el fondo azul obscuro de la noche. Generalmente también la caída de la nieve crea un silencio y una sensación de paz inmensos, pero el viernes el viento y la sensación de frío tapaban el silencio.
La otra satisfacción ha sido el fuego de la chimenea permanentemente alimentado y los perros tumbados frente a él, aunque ha habido que trabajar un poco ha resultado un fin de semana tranquilo, aunque algo solitario. Pero la soledad es buena de vez en cuando, sobre todo si tienes que trabajar.
(La foto es de la dehesa con nieve, pero mal hecha)

2 comentarios:

  1. Que bonito parece todo. Aquí en mi barrio se ven las montañas y la nieve desde muyyyy lejos. Y subir a la sierra da mucha pereza, por el tráfico y todo eso. Pero el frío sí llega. A mí lo que me sorprende es lo silenciosos que son los copos cuando caen: yo siempre espero que hagan algún ruido, como la lluvia.

    Anda, saca otra foto y cuélgala.

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  2. Lo de la chimenea me da una envidia horrorosa

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