Acabo de terminar un libro de un antiguo ministro, Manuel Pimentel Siles. La novela se llama El arquitecto de Tombuctú y habla de la mítica ciudad de Malí, en el Sahel, en la curva del río Niger. Cuenta la vida de Abu Isaq El Saheli, un granadino nacido alrededor de 1300, hijo de un perfumista, que habiendo llegado a tener un puesto de escribano en la Alhambra, debido a su vida disipada, su amor a la poesía, el vino y el anacardo, pierde su trabajo, su esposa y es exiliado del reino.
Recorre las grandes ciudades islámicas de la época, El Cairo, Damasco, Bagdad, y a la vuelta de su peregrinación a la Meca, conoce al emperador Kanku Mussa, con quién habría de iniciar su trabajo de arquitecto en Malí, el llamado reino de los negros.

Tombuctú fue una ciudad muy rica parece que fundamentalmente debido al comercio de la sal, que al parecer se cambiaba por oro, también parece un lugar especial para los manuscritos, su universidad conserva gran cantidad de ellos, musulmanes en su mayoría y parece ser que bastantes andalusies.
A lo largo de la novela se habla del sufismo musulmán, tolerante y ecumenista y lo enfrenta a una corriente intolerante e integrista; parece que ese binomio se da en todas las situaciones y desde luego en todas las religiones.
En resumen, un personaje interesante, una ciudad atrayente del mágico continente africano y una novela que enseña y entretiene. No se puede pedir más para este largo fin de semana de una primavera que no termina de llegar.
¡Qué interesante! Me la apunto.
ResponderEliminarMe gustaría escribir algo sobre Tombuctú, pero estoy tan cansada que ni me sale y además tengo que buscar información sobre enlaces permanentes PURL y URI, que es bastante más rollo.
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